Un diminuto fósil con apariencia de lagarto, descubierto en Devon, Reino Unido, podría ser el miembro más antiguo conocido de los lepidosaurios, un grupo de reptiles que incluye a las serpientes, lagartos y el tuátara. Con una antigüedad de entre 244 y 241,5 millones de años, este hallazgo del Triásico Medio, bautizado como Agriodontosaurus helsbypetrae, arroja nueva luz sobre los orígenes de este exitoso grupo, que hoy cuenta con más de 12.000 especies, superando en diversidad a aves y mamíferos juntos. El hallazgo fue publicada por Nature y reproducida por el portal SINC.
El fósil, encontrado en 2015 por el paleontólogo aficionado Robert Coram en una playa de Devon, desafía las ideas previas sobre la evolución de los lepidosaurios. “No tiene dientes en el paladar ni señales de una bisagra en el cráneo, características que esperábamos encontrar”, explica Daniel Marke, quien lideró el estudio durante su máster en Paleobiología en Bristol. “En cambio, presenta una barra temporal abierta y dientes triangulares sorprendentemente grandes, probablemente usados para perforar y cortar las cutículas duras de sus presas, similar a como lo hace el tuátara actual”.
El descubrimiento, detallado en un estudio publicado recientemente, fue posible gracias a técnicas avanzadas de escaneo con rayos X en instalaciones como la Europea de Radiación Sincrotrón en Francia y la Diamond Light Source en Reino Unido. Estas permitieron reconstruir un cráneo de apenas 1,5 centímetros con un nivel de detalle sin precedentes. “Todo el esqueleto cabe en la palma de tu mano”, describe Michael Benton, coautor del estudio. “Los escaneos revelaron detalles asombrosos que nos hicieron repensar la evolución de lagartos, serpientes y tuátaras”.
El fósil, hallado en la Formación de Arenisca Helsby, data de hace 242 millones de años y sugiere que los lepidosaurios evolucionaron justo antes de los dinosaurios, adaptándose para cazar insectos y pequeñas presas. “Este espécimen no solo aporta información clave sobre el cráneo ancestral de los lepidosaurios, sino que también resalta la rica historia evolutiva de un grupo que incluye al tuátara, a menudo mal llamado ‘fósil viviente’”, concluye Marke.
El nombre Agriodontosaurus helsbypetrae, que significa “lagarto dentado feroz de la roca Helsby”, refleja su singularidad.