Dwayne Johnson y Emily Blunt protagonizan «Smashing Machine», una historia intensa basada en hechos reales. El film, dirigido por Benny Safdie, ganador del León de Plata a mejor dirección en el Festival de Cine de Venecia, narra la vida de Mark Kerr, campeón de la UFC, cuya ferocidad en el octágono contrasta con las batallas personales que enfrenta fuera del ring. Un retrato poderoso sobre la gloria, la adicción, y el precio de ser el mejor.
La película presenta a un Dwayne “La Roca” Johnson, en una de las interpretaciones más arriesgadas y personales de su carrera. El actor, una de las mayores estrellas de taquilla en Hollywood por éxitos como “Jumanji”, “San Andreas” y la franquicia “Rápidos y Furiosos”, sorprende en esta película encarnando a Mark Kerr, legendario luchador de la UFC y figura emblemática en los inicios de este deporte en los años 90.

En una charla durante el Festival de Venecia, Dwayne Johnson explicó que durante mucho tiempo había sentido un “deseo ardiente” de retarse a sí mismo con un papel completamente distinto al que el público le había asignado. Admitió que, hasta que le llegó la oportunidad de interpretar a Mark Kerr, le había dado miedo “profundizar, ser intenso y ser crudo”, quedando encasillado por la maquinaria de Hollywood, que prioriza la taquilla y condiciona los perfiles actorales de sus protagonistas.
Interpretar a un personaje tan complejo como Kerr, que no solo fue un luchador invencible sino también un hombre que luchó contra adicciones y enfrentó tormentosas relaciones personales, representó una oportunidad de transformación. Johnson subraya que no fue tanto una necesidad de demostrarle algo a Hollywood, sino un reto interno, un salto en su propio desarrollo humano y profesional. Ese anhelo de mostrar “más” y de explorar otros registros responde, según el actor, a una búsqueda personal que pasó mucho tiempo ignorando en favor de roles más comerciales y seguros.