$18.750.000
Precio
155 km/h
Velocidad máxima
66 CV
Potencia máxima
6,8 l/100 km
Consumo Promedio
DISEÑO 3/5
El regreso del Renault Kwid tuvo lugar a principios del año pasado con la presentación de la versión E-Tech, de propulsión ciento por ciento eléctrica. Pero en el inicio de 2025 la marca del rombo volvió a incorporar las opciones a nafta con la variante denominada Iconic Bitono, a la que recientemente se agregó la bautizada como Outsider, con look más “aventurero”.
Respecto del primer Kwid (2017), esta nueva serie presenta cambios especialmente en la zona frontal, ya que adopta la estética que conocimos en el Kwid E-Tech, con faros reubicados y nuevos DRL led. Además, la parrilla tiene detalles cromados.
También son nuevas las llantas de aleación, aunque mantienen la medida de 14 pulgadas y ese particular detalle de contar con solo tres bulones.
En el caso de la unidad de prueba (Iconic Bitono), el techo está pintado de color negro marcando un contraste con el de la carrocería.
Un detalle positivo para destacar es el despeje elevado, ideal para nuestras destruidas calles.

CONFORT 3/5
Con un habitáculo pequeño –como se supone que tienen los autos urbanos–, el Kwid no se destaca por una calidad de materiales sobresaliente, aunque la decoración (tapizados de tela con costuras de color celeste) es agradable.
Dispone de butacas delanteras confortables (con apoyacabezas integrados), pero sin ajuste en altura, reglaje que tampoco aparece para modificar la posición de la columna de dirección: encontrar la mejor posición frente al volante puede ser complicado.
Atrás hay poco lugar; apenas caben dos adultos de contextura mediana. Si son más grandes, entrarán apretados.
El baúl también es pequeño: 290 litros que se pueden ampliar abatiendo el respaldo trasero en una maniobra incómoda tirando de unas “soguitas” demasiado cortas.
EQUIPAMIENTO 3/5
Este modelo representa un concepto creado hace algunos años en el que se han privilegiado algunas soluciones para el desplazamiento urbano, y que combina tres elementos: capacidad de trasladar a dos personas (conductor y acompañante), equipamiento “justo” y bajo consumo.
Por eso, la palabra “básico” es la que define al Kwid en este rubro. Cuenta con tablero digital (con cuadrantes de diseño rebuscado) con una computadora básica que ofrece datos del viaje.
Incorpora una pantalla táctil (de ocho pulgadas) con pocas funciones, aunque es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, y muestra las imágenes de la cámara de marcha atrás.
También es bastante elemental el equipo de audio, con un comando remoto instalado en la columna de dirección. Ofrece, además, aire acondicionado con comandos físicos.

SEGURIDAD 3,5/5
También es elemental la dotación de seguridad, aunque “da la nota” con cuatro airbags, ayuda de arranque en pendientes, anclajes Isofix, faros regulables en altura, monitoreo de presión de neumáticos y bloqueo automático de puertas.
En cuanto a las distancias de frenado, fueron correctas para un modelo de su tipo, con poco más de 44 metros para detenerse por completo desde 100 km/h.
MOTOR 3,5/5
No hay cambios en el equipo mecánico. Mantiene el propulsor de tres cilindros y un litro de desplazamiento que entrega 66 CV de potencia y 93 Nm de torque, la tracción delantera y la caja manual de cinco relaciones con una selectora de accionamiento preciso.
Es un equipo que le alcanza para un ágil desempeño urbano, pero no para sentirse cómodo en la ruta. Además, y puesto que el par máximo aparece a partir de las 4250 rpm, se muestra muy rumoroso en los procesos de aceleración.
Alcanzó los 155 km/h de velocidad máxima y aceleró de 0 a 100 km/h en 15 segundos, números que podríamos definir como prestaciones modestas, la misma calificación que le cabe a las maniobras de recuperación: por ejemplo, para pasar de 80 a 120 km/h tardó más de 15 segundos.
A pesar de aquellos números, el consumo es reducido: medimos un promedio de 6,8 litros cada cien kilómetros.

PRECIO 4/5
Las dos versiones nafteras del Renault Kwid (Iconic Bitono y Outsider) tienen el mismo precio de venta (al cierre de esta edición): 18.750.000 pesos, valor que ubica a este producto de la marca del rombo fabricado en Brasil como el modelo más accesible de la Argentina, especial condición en un mercado en el que ningún auto es barato.
La garantía que Renault ofrece por este modelo es de tres años o 100.000 kilómetros.