Kevin Lane, investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) en el Instituto de las Culturas (IDECU, CONICET-UBA), obtuvo el Premio UNESCO-ICOMOS Cultura y Naturaleza que reconoce proyectos con alto impacto en la conservación y la protección del patrimonio cultural y natural en todo el mundo. Lane es un especialista en rehabilitar represas prehispánicas y el jurado reconoció su proyecto “Pasado del Agua en el Futuro: el estudio y restauración de ingeniería hidráulica prehispánica en los Andes”.
Explica el informe de prensa del CONICET que la solución moderna a la escasez de agua para la población zonas andinas es muchas veces la construcción de represas de cemento que son muy costosas y que por ser muy rígidas frente los temblores frecuentes de la zona suelen fallar en un lapso de veinticinco a treinta y cinco años.
“Hemos demostrado que una alternativa para atender esta necesidad de agua es restaurar represas prehispánicas. No solo requieren menor presupuesto, sino que, al tratarse de construcciones flexibles, basadas en técnicas usadas por los incas y otros pueblos prehispánicos, son muy resistentes a los sismos. Además, a través de estos proyectos se preserva un patrimonio cultural de la región”, afirma el científico del CONICET quien realizó su doctorado en Arqueología en la Universidad de Cambridge en 2006.
“Recibir esta distinción internacional es muy importante para mí porque es la validación de más de dos décadas de trabajo sobre tecnología prehispánica”, planteó Lane.
En la llamada “Cordillera Negra”, en la Provincia de Ancash, Perú, dos represas prehispánicas “Ricococha Alta” y “Laguna de las Flores: Weetacocha” fueron rehabilitadas bajo la dirección de Lane con el fin de garantizar las necesidades de agua para consumo personal, cultivo y ganadería de una población de más de seiscientos vecinos en el distrito de Pamparomás.
La construcción de una represa de cemento para las comunidades del lugar requería de un millón de dólares, mientras que la rehabilitación de estas represas prehispánicas requirió 100 mil dólares cada una. Estos fondos fueron donados por la Fundación alemana Gerda Henkel y El Rotary International respectivamente.“La inauguración de estas represas tuvieron lugar entre el 2022-2024. Las dos represas ya están operativas y están abasteciendo más de 50,000 m3 de agua a las comunidades de Pamparomás. Esta agua se está usando para reactivar campos de cultivos locales incluyendo terrazas prehispánicas abandonadas,” detalla Lane.