Blue Origin, la empresa espacial del fundador de Amazon Jeff Bezos, logró su primer vuelo en órbita con su nuevo cohete New Glenn después de varios intentos fallidos esta semana. La nave, de 98 metros de alto y equivalente a un edificio de 32 pisos, despegó este jueves 16 de enero desde la estación espacial de Cabo Cañaveral, en Florida.
Con esta misión, bautizada NG-1, Bezos busca competir con Elon Musk, cuya empresa SpaceX domina el mercado de lanzamientos orbitales con sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy.
La misión alcanzó su «objetivo principal», es decir poner en órbita el segundo piso del cohete, dijo la compañía de Bezos. «Estoy increíblemente orgulloso de que New Glenn haya alcanzado la órbita en su primer intento», subrayó Dave Limp, consejero delegado de Blue Origin, en la misma nota.
Blue Origin ya tiene experiencia desde hace años en llevar a turistas al espacio durante unos minutos gracias a sus cohetes New Shepard, mucho más pequeños. Hasta ahora, no obstante, no había llevado ningún vuelo en órbita. Bezos fundó Blue Origin en el año 2000, dos años antes que Musk creara SpaceX, pero adoptó un desarrollo más cauteloso, en contraste con la filosofía de sus rivales.
«Sabíamos que hacer aterrizar nuestro cohete en el primer intento era un objetivo ambicioso. Aprenderemos mucho de hoy y volveremos a intentarlo en nuestro próximo lanzamiento, esta primavera. Gracias a todo el Equipo Azul por este increíble hito», señaló Limp en la nota.
Blue Origin ya tiene un contrato con la NASA para el lanzamiento de dos sondas hacia Marte a bordo del New Glenn. Este cohete, además, también apoyará el despliegue del proyecto Kuiper, un satélite diseñado para competir con la red de internet de Starlink.
Físicamente, New Glenn supera al Falcon 9 de 70 metros de alto y está diseñado para cargas útiles mayores. Su capacidad en términos de masa está entre la del Falcon 9 y su hermano mayor, el Falcon Heavy, pero tiene la ventaja de un compartimiento útil más ancho, ideal para cargas más voluminosas.