Con Melancopop, su primer disco, Livia plantea una especie de manifiesto: pop melancólico para combatir la realidad. “Es un poco lo que buscamos con la música que hacemos. Las canciones transmiten algo que tiene que ver con el baile y la distracción, y también hay un enunciado de lo humano, lo que dicen tiene que ver con la empatía, con conectar con uno y con los demás”, afirma Livia Bonelli, voz y compositora de este proyecto musical autogestivo. Luego de un proceso de cuatro años de mucha exploración musical, está convencida de que el resultado era el anhelado; ahora con el álbum debut ya circulando, expresa: “Espero que llegue a las personas indicadas, que puedan conectar con su sonoridad, con las letras. Me gustaría que logren empatizar un poco con este universo que planteamos y que les guste navegarlo, que lo sientan”, confiesa quien se define melancólica y nostálgica.
Esta joven de 26 años además es diseñadora y docente en la UBA. “Todas las cosas que hago están relacionadas con el arte. Hay un punto de unión que tiene que ver un poco con la comunicación. Uno elige lo que va a comunicar y está bueno pensar en cómo nos comunicamos a través del diseño de una obra de arte, de una canción. Me importa mucho el significado de las cosas y creo que eso une un poco lo visual y lo musical”, comenta.
- ¿Un disco que recomiendes?
Plantation Lullabies, de Meshell Ndegeocello.

MELANCOPOP
Siete canciones que entrelazan lo emocional, lo introspectivo y lo crítico con una sonoridad que hace flotar. Karel Joshua Kees es el productor artístico.
GOZA Records