Fundación ACNUR Argentina lanzó la campaña “La Guerra NO es un juego”, una iniciativa que busca visibilizar la cruda realidad que enfrentan millones de niños y niñas que crecen entre bombas y desplazamientos forzados, y que convoca a firmar en LaGuerraNoEsUnJuego.org.
Con el apoyo de celebridades como Osvaldo Laport – Embajadador de Buena Voluntad de ACNUR – Georgina Barbarossa, Claudia Villafañe, Marcela Kloosterboer, Eleonora Wexler, Isabel Macedo, Flor Otero, Sergio Lapegüe, Noelia Marzol, Diego Ramos, Flavia Palmiero, Barbie Velez, Pía Shaw, Viviana Saccone, Nico Peralta, Sebastián Almada, las firmas serán presentadas en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas para exigir a los líderes mundiales medidas urgentes por una niñez que pueda jugar y vivir en paz.

Mientras muchas familias se preparan para celebrar el Día de la Niñez, millones de niños y niñas en el mundo deben enfrentar una realidad muy distinta: 1 de cada 6 vive en guerras y zonas de conflicto.
De acuerdo con el informe de ACNUR Tendencias Globales, más de 49 millones de niños y niñas han sido forzados a huir de sus hogares para salvar sus vidas, una cifra que supera la población total de Argentina. En la huida, se enfrentan a inimaginables peligros. Muchos cruzan fronteras solos, quedando desprotegidos frente a quienes se aprovechan de su vulnerabilidad.
“En el mundo, millones de niños y niñas son reclutados para luchar como soldados y entrenados para matar cuando ni siquiera saben leer. Cargan armas en lugar de mochilas escolares. Para muchas niñas, la violencia sexual es una amenaza y la infancia, un recuerdo lejano. Más de 49 millones de niños y niñas han sido forzados a huir de sus hogares para salvar sus vidas. La guerra no puede ser el escenario donde crezcan. Por eso, desde Argentina, levantamos la voz con firmeza: ¡La guerra no es un juego! Los niños y niñas deben poder vivir y jugar en paz”, expresó Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
LA GUERRA NO ES UN JUEGO
“La infancia debe ser sinónimo de juego, no de miedo ni de huida. Sin embargo, hoy 1 de cada 6 niños y niñas en el mundo crece en guerras y zonas de conflicto. Infancias que deberían transcurrir entre aulas y plazas, transcurren entre escombros, sirenas y miedo. Desde Fundación ACNUR Argentina trabajamos para visibilizar esta realidad inadmisible. ‘La guerra no es un juego’ es un llamado urgente a devolverles lo que nunca deberían haber perdido: el derecho a vivir y jugar en paz”, afirmó Paula Martínez Álvarez, directora de Comunicaciones de Fundación ACNUR Argentina.
En un mundo donde se naturaliza la violencia desde edades tempranas, firmar por la paz es una manera de expresar que la infancia en guerra es inadmisible. Este mes de la niñez podemos alzar la voz por los niños y niñas que no pueden hacerlo, firmando en LaGuerraNoEsUnJuego.org , consigna el comunicado de la organización humanitaria.

ACERCA DE ACNUR
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, es un organismo internacional dedicado a salvar vidas, proteger derechos y construir un futuro mejor para los refugiados, las comunidades desplazadas por la fuerza y las personas apátridas. Lidera la acción internacional para proteger a las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares a causa de los conflictos y la persecución. ACNUR presta asistencia para salvar vidas —como alojamiento, comida y agua—, ayuda a salvaguardar los derechos humanos fundamentales y desarrolla soluciones que garanticen que las personas tengan un lugar seguro al que llamar hogar, donde puedan construir un futuro mejor. También trabaja para garantizar que las personas apátridas reciban una nacionalidad. Está presente en más de 130 países, utilizando su experiencia para proteger y atender a millones de personas. En el sur de América Latina, la Oficina Regional de ACNUR tiene sede en Buenos Aires, Argentina. Se estableció en 1965 y está a cargo de las operaciones de ACNUR en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.

SOBRE FUNDACIÓN ACNUR ARGENTINA
La Fundación ACNUR Argentina trabaja para informar y concientizar a la población acerca de las necesidades y retos a los que se enfrentan las personas refugiadas. La organización también recauda fondos para apoyar la labor de ACNUR en todo el mundo y llevar ayuda directa al refugiado y a miles de familias que, forzadas a huir de sus hogares, lo han perdido todo.