Los Núñez nacieron en Campo Viera, un pequeño pueblo de Misiones, al que Juan, el mayor de los hermanos, define como una obra de arte por el verde, la tierra colorada y el aroma a té que inunda las tardes. “Todo ese paisaje nos fue formando y fue creciendo el amor por la naturaleza”, dice. Así, en su nuevo álbum, Yvy Purahéi –que en guaraní significa “El canto de la tierra”–, al igual que en toda en su discografía, entre chamamés, galopas y rasguidos dobles, comparten los colores de su tierra y trasmiten el mensaje de proteger el planeta. “Queremos que la música sirva para reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente y la vida misma. Es una responsabilidad que tomamos, porque entendemos que somos el nexo directo entre la gente, los sonidos y el paisaje”, comenta.
Hoy son un dúo: Juan toca el acordeón y el bandoneón; Marcos, la guitarra. Sin embargo, todo comenzó como una actividad familiar con sus otras dos hermanas, una cantaba y la otra recitaba. “Ellas siguieron otros caminos, nosotros lo tomamos como modo de vida. Y acá estamos, día a día tratando de desarrollar esta carrera que no ha sido ni es fácil”, cuenta. Por eso, aunque llevan más de 30 años de recorrido, asegura: “Todavía nos sentimos muy jóvenes, tenemos que seguir trabajando, sobre todo continuar aprendiendo y abiertos a compartir con grandes maestros”.
- ¿Un disco que recomiendes?
Olor a fuelle, de Blasito Martínez Riera.

YVY PURAHÉI (EL CANTO DE LA TIERRA)
Composiciones propias y versiones como “Posadeña linda”, con Nahuel Pennisi. Entre los invitados, Marcial Paredes de la comunidad Mbya guaraní Yvy Pyta.
Los Años Luz