Hace quince años, Isabel Aimé González Solá llegó desde Mendoza como niñera a Nantes, una ciudad de Francia. Aprendió el idioma y con la ayuda de una amiga octogenaria se inscribió en una escuela de actuación, sin tener en claro que ser actriz sería su vocación. Cuando la descubrió, se metió de lleno y hoy su primer protagónico en Las corrientes fue elogiado por la crítica.
“Cuando leí el guion, sentí que me hablaba a mí como actriz, me tocó más emocionalmente. Lo que vive el personaje lo vivía yo personalmente. Ella experimenta un gran descubrimiento, como que vuelve a ver su vida con ojos nuevos, y eso me pasaba también porque volvía a mi país y volvía a mi lengua materna. Tal vez sea algo que hacen las grandes directoras, que permiten que el film no sea solo algo, sino que realmente te cambie la vida”, agrega.
Este mes Las corrientes se estrena en la Argentina luego de recibir el premio RTVE Otra Mirada, fuera de la competencia oficial en el Festival de San Sebastián, donde fue una de las tres películas que representaron al país. “El cine nacional no tiene nada que envidarle al del resto del mundo, cuenta con una autenticidad única. Son películas supervalientes”, expresa la actriz radicada en París, que ha compartido rodaje con figuras del cine francés como Catherine Deneuve.
- ¿Una película que recomiendes?
Sirāt, de Oliver Laxe.
Tras recibir un prestigioso premio en Suiza, Lina, una profesional de la moda de 34 años, se deja llevar por un impulso repentino. De vuelta en Buenos Aires, no dice nada, pero algo en ella cambia y desentraña un pasado que creía haber dejado atrás. Dirección: Milagros Mumenthaler. Estreno en cines: 13 de noviembre.
LAS CORRIENTES
