“Hay historia, aventura, amor, traición, acción, o sea, los lectores tienen un poco de todo como para no aburrirse”, asegura Gabriela Exilart sobre su nueva novela, El secreto de Azucena. También, dice que al leerla se acercan a un hecho histórico poco conocido. “Además, está atravesada por otros temas que tienen que ver con la construcción de la sociedad de la época, con la memoria y con la identidad, temas recurrentes en mi obra”, agrega.
Según la autora marplatense, quienes se acercan a sus libros buscan tanto la historia como el romance de sus páginas: “El hecho histórico es la parte del aprendizaje, del conocimiento; y la ficción, es la parte recreativa”.
Si bien la autora quiere alejarse de sucesos cruentos de nuestro pasado, como los que ya retrató en Los hijos de la cosecha y Napalpi. Atrapada en el viento, en su reciente libro toma la masacre del Tata Dios en el Tandil de 1872. “Los temas te llegan y hay que contarlos. En este caso fue una masacre de corte xenófobo, hasta bebés mataron. Entonces, no podía enterarme de ese hecho y no contarlo”, comenta.
Confiesa que vive de sus profesiones de abogada y docente, que la literatura es una pasión. “Escribo porque me hace feliz, el día que sienta que para mí es un trabajo no lo voy a hacer más”.
- ¿Un libro que recomiendes?
Esperando a Mister Bojangles, de Olivier Bourdeaut.

EL SECRETO DE AZUCENA
Ambientada en uno de los episodios más sangrientos de la historia argentina, una trama de coraje y memoria que nos hace soñar que el amor cura todas las heridas.
384 págs.
Plaza & Janés