Un equipo de científicos del CONICET, provenientes de diversas instituciones y disciplinas, participa en la campaña “Ecos de dos Cañones” a bordo del buque RV Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute (SOI), una organización sin fines de lucro de Estados Unidos. La expedición, que explora los sistemas de cañones submarinos en la Plataforma Continental Argentina, en las regiones patagónica y bonaerense, busca desentrañar los secretos de la interacción entre la corriente de Malvinas y los cañones submarinos, un fenómeno clave para la productividad biológica del Mar Argentino.
El proyecto, liderado por la Dra. Silvia Inés Romero del Servicio de Hidrografía Naval (SHN), fue seleccionado entre numerosas propuestas internacionales en un proceso competitivo iniciado a fines de 2023 y finalizado en septiembre de 2024. Junto a Romero, las co-investigadoras principales son la Dra. Graziella Bozzano (CONICET-SHN), la Dra. Laura Ruiz Etcheverry (CIMA, CONICET-UBA) y la becaria doctoral Ornella Silvestri (CONICET-SHN). La campaña cuenta con el respaldo de la Fundación Williams y el proyecto PATASWOT del Instituto Franco-Argentino de Estudios sobre el Clima y sus Impactos (IFAECI, CONICET-UBA-IRD-CNRS), además de un acuerdo entre el SHN y el SOI.
La campaña se centra en los cañones submarinos Bahía Blanca (a 500 km de Viedma, Río Negro) y Almirante Brown (a 450 km de Rawson, Chubut), ubicados en el talud continental donde la corriente de Malvinas, que transporta agua fría y nutrientes desde la Corriente Circumpolar Antártica, interactúa con el lecho marino. Esta interacción genera irregularidades que podrían fomentar floraciones masivas de fitoplancton, base de la productividad primaria que sustenta pesquerías y contribuye a la absorción de gases de efecto invernadero.
“Queremos entender cómo la morfología de los cañones altera las corrientes y facilita el ingreso de aguas ricas en nutrientes hacia la plataforma continental, promoviendo la fertilización biológica que sustenta los recursos pesqueros”, explica el Dr. Martín Saraceno, investigador de CONICET en CIMA y titular del proyecto PATASWOT junto a Romero y Ruiz Etcheverry.
La expedición, que durará un mes, emplea herramientas tecnológicas avanzadas, muchas de ellas inéditas en la región. Entre los equipos destacan el ROV SuBastian, un vehículo operado remotamente que permitirá observar en tiempo real las profundidades de los cañones, y un AUV tipo GLIDER, traído en colaboración con el Institut Méditerranéen d’Océanologie (MIO) de Francia.
Además, se realizarán mapeos del fondo marino con ecosondas, mediciones de corrientes con boyas derivantes (30 de las cuales fueron desarrolladas en Argentina), y análisis químicos y biológicos de las masas de agua con instrumentos como el CTD y la roseta.
“Por primera vez, el ojo humano podrá ver en vivo las profundidades de estos cañones”, destaca Bozzano, quien subraya el carácter innovador del despliegue tecnológico. Las inmersiones del ROV SuBastian, que se transmitirán en streaming por el canal de YouTube del SOI, explorarán profundidades de 200 a 600 metros, recolectando imágenes, videos y muestras de sedimentos.
La campaña, que involucra a 25 investigadores, técnicos y estudiantes de instituciones como el SHN, CIMA, IGEBA, IADO, INIDEP e IBBEA, entre otras, combina enfoques geológicos, oceanográficos y biológicos. Además de generar datos de alta calidad para avanzar en las ciencias marinas, busca despertar el interés de la sociedad argentina por el mar profundo, “la última frontera del conocimiento humano”, según Bozzano.