China se propone desarrollar un revolucionario proyecto espacial con el objetivo de producir electricidad a partir de energía solar captada a 36 mil kilómetros de altura, donde la luz es 10 veces más intensa que en la superficie del planeta.
El plan es producir tanta energía en un año como todo el petróleo que puede extraerse de la Tierra, según declaró Long Lehao, diseñador jefe de los cohetes chinos Long March y miembro de la Academia China de Ingeniería, durante una conferencia de la Academia China de Ciencias. La información fue publicada por el South China Morning Post y reproducida por el portal DW.
El proyecto, que ha sido comparado en magnitud con la legendaria presa de las Tres Gargantas, pretende colocar paneles solares de un kilómetro de ancho a 36.000 kilómetros sobre la superficie terrestre, en órbita geoestacionaria. La comparación no es casual: la presa de las Tres Gargantas, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo en el río Yangtsé, en China, genera actualmente 100.000 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, según datos reportados por Live Science.
En el espacio, la luz solar es 10 veces más intensa que en la superficie terrestre, y no hay que preocuparse por días nublados o ciclos día-noche. Los paneles podrían recoger energía constantemente y enviarla a la Tierra de forma inalámbrica mediante ondas de radio de alta energía hacia receptores terrestres.
China está desarrollando el cohete Long March-9 (CZ-9), un gigante reutilizable con capacidad para levantar al menos 150 toneladas. Este cohete no solo será crucial para la construcción de la central solar, la que requerirá múltiples lanzamientos, sino también para los planes chinos de establecer una base de investigación lunar para 2035.
China ya ha comenzado a dar pasos concretos: de acuerdo con Interesting Engineering, en junio de 2021 inició la construcción de su primera estación experimental de energía solar espacial en Bishan, y en noviembre de 2023, investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica de Xian presentaron resultados prometedores del “Proyecto Persiguiendo al Sol”, el primer sistema completo de verificación en tierra para energía solar espacial.
China aún no ha anunciado una fecha exacta para completar su central solar orbital, pero el impacto potencial es indiscutible. Si logra superar los retos técnicos, como la transmisión inalámbrica, podría marcar un antes y un después en la matriz energética del planeta.