Un equipo de la Universidad de Harvard (EE.UU.) estudió en ratones el mecanismo de sacudida, un reflejo común a muchos mamíferos peludos diseñado para expulsar agua y parásitos. Los investigadores han descubierto que este comportamiento está controlado por ciertos receptores en la piel.
Según el informe dado a conocer por SINC en base a la publicación de la revista Science, cuando estos receptores se activan, envían señales a través de neuronas específicas hasta el tronco encefálico, lo que provoca la sacudida.
Los mecanorreceptores, llamados C-LTMRs, se encuentran en los folículos pilosos del pelaje, y son los encargados de detectar la humedad y los parásitos. Cuando estos receptores se activan, envían señales a través de neuronas específicas hasta el tronco encefálico, lo que provoca el movimiento.
Los científicos lograron activar estos receptores usando luz (una técnica llamada optogenética) y observaron que los roedores se sacudían incluso sin estar mojados.
Los expertos descubrieron que, si bloqueaban las señales en ciertas partes del cerebro, los ratones dejaban de sacudirse, aunque estuvieran mojados o se activaran los receptores.
Según los autores, este hallazgo ayuda a entender cómo los mamíferos mantienen su pelaje limpio y libre de parásitos o evitan enredos, un comportamiento que resulta clave para su bienestar.