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“Juego, comparto y aprendo” 

Alumnos de sexto grado de una escuela de Villa Santa Rosa, en el noreste de la provincia de Córdoba, crean juegos interactivos utilizando plataformas educativas poco exploradas. Con entusiasmo, comparten su experiencia.

Juego, comparto y aprendo en una nueva escuela”, afirman a coro los chicos de sexto grado de la escuela Pbro. José Gabriel Brochero, ubicada en Villa Santa Rosa, departamento Río Primero, en la provincia de Córdoba. El uso de herramientas interactivas digitales en sus aprendizajes no es nuevo. Desde hace años, la institución viene desarrollando diversas experiencias educativas, enmarcadas en el proyecto “Innovación Educativa con Tecnología”, que busca integrar herramientas digitales en el currículo para mejorar el aprendizaje. “El proyecto incluye el uso de diversas plataformas y recursos tecnológicos para diseñar actividades educativas interactivas que fomenten la creatividad, el pensamiento crítico y el trabajo colaborativo”, puntualiza María Elena Nieva, maestra de sexto grado y coordinadora de la iniciativa.

Esta vez, la escuela les propuso a sus estudiantes explorar el mundo de una plataforma digital denominada Wordwall, que permite crear y editar actividades de forma lúdica, personalizada e interactiva. “Llegamos a Wordwall mientras buscábamos nuevas herramientas para los chicos. Queríamos que estas fueran desafiantes y efectivas, y que renovaran el compromiso de la escuela pública, permitiendo a los estudiantes crear y participar en juegos educativos. Cuando la conocimos, nos pareció ideal por su facilidad de uso y la variedad de actividades que ofrece”, cuenta la docente. 

“La herramienta incentiva el interés de los chicos, y la construcción de crucigramas, de historias y juegos de palabras, además de reforzar la gramática, profundiza el pensamiento crítico y el trabajo colaborativo. A su vez, facilita la personalización de actividades, adaptándolas a las necesidades de cada estudiante de manera más sencilla, y podemos obtener retroalimentación instantánea, lo que ayuda a identificar áreas de mejora en tiempo real”, explica.

Motivación y participación fueron los primeros elementos significativos que los maestros percibieron en la puesta en práctica de la experiencia, pero no los únicos. “El compromiso de los chicos con las actividades es mayor. Además, hemos notado mejoras en la resolución de problemas. Ellos disfrutan del proceso de aprendizaje y, como resultado, su comprensión y retención de los contenidos ha mejorado notablemente”, afirman.

Si bien esta herramienta la están implementando con los chicos de sexto, la intención es extender su uso a otros grados. “Queremos que todos los estudiantes puedan beneficiarse de una educación interactiva y divertida que también incluya a las familias”, agregan desde la escuela. 

“Este proyecto no solo ha mejorado nuestra comprensión y creatividad, sino que también hace que nuestros docentes lo utilicen como recurso en el aula. Creemos firmemente que integrar tecnología educativa en el currículo enriquece la experiencia de aprendizaje, prepara a los estudiantes para el mundo digital en el que vivimos y motiva a los docentes a ser creativos. Nos gustaría invitar a todas las escuelas a explorar las posibilidades que ofrece la tecnología para la educación”, afirma con entusiasmo María Elena Nieva. 

Cómo comunicarse:

IG: @esc.brocherovsr

Facebook: José Gabriel Brochero

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