El cuidado del estado físico y la tecnología mantienen una alianza de larga data, que siempre se renueva con productos novedosos. Quizás, por eso prácticamente desapareció la vieja forma de hacer fitness sin controlar el ejercicio ni llevar registros, propia de décadas atrás. Hoy, en cambio, existen herramientas que establecen objetivos para cada entrenamiento y llevan las estadísticas de lo realizado.
Por caso, la bicicleta fija, ideal si se desea perder peso e incrementar la capacidad aeróbica, que cuenta con modelos cada vez más avanzados. Por ejemplo, la Gadnic B-18, que incluye una consola digital para monitorear ítems como la “distancia” recorrida, la velocidad y las calorías que se consumieron. Es muy recomendable para personas de mayor edad o con antecedentes de lesiones, ya que la altura del asiento y la disposición del manubrio se pueden regular para garantizar una postura corporal cómoda.
Otro “clásico”, como saltar la soga, también se renueva con la cuerda inteligente Renpho, que ofrece diversos comandos ubicados en las empuñaduras. Con ellos se pueden contabilizar el tiempo de ejercicio, los saltos y las calorías quemadas. Además, si se la utiliza junto con algunas aplicaciones para el celular, es posible plantearse objetivos de rendimiento y renovarlos periódicamente.
Las pulseras para monitorear el running –o cualquier otra actividad física– desde la muñeca ya son bien conocidas, pero es interesante saber que el último modelo de Xiaomi, Smart Band 8, ofrece una de las mejores relaciones calidad/precio. Entre las estadísticas que lleva se cuentan cantidad de pasos dados, calorías quemadas, ritmo cardíaco y saturación de oxígeno en la sangre. Toda esta data queda almacenada para conocer su evolución en el tiempo.
Pero la ayuda tecno se extiende cuando termina la sesión y empieza el momento del relax, con una “pistola” masajeadora como Suono. Cuenta con 30 opciones de intensidad y velocidad de aplicación, y seis cabezales que se adaptan a las distintas partes del cuerpo, para elegir el mejor masaje. Es muy útil para evitar las contracturas o la rigidez muscular, favorece la relajación y mejora la circulación de sangre.
Por último, al salir de la ducha y cuando las pulsaciones ya volvieron a su ritmo normal, es recomendable tener en el baño una báscula (mal llamada “balanza”) inteligente. Además de su función obvia, es muy útil para brindar un informe completo que incluye nivel de grasa, masa muscular e hidratación, entre muchos otros ítems. Por eso, son un buen “tablero de mando” para planificar las próximas rutinas.
Ayuda desde el celu
Existe una amplia variedad de aplicaciones con rutinas de ejercicio físico para realizar en casa sin necesidad de otros accesorios, o para cuando el clima o el horario no ayudan a salir. “Ejercicios en Casa” trae un menú variado para cada parte del cuerpo, y “Ejercicios Caseros” suma la opción de monitorear el peso y el índice de masa corporal. A su vez, “Abdominales en 30 Días” explica y acompaña con videos y animaciones. Por último, “Ejercicios de Estiramiento en Casa: Flexibilidad” enseña rutinas para una gimnasia intensa pero de bajo impacto en la que se trabajan los músculos de la espalda, los hombros, el cuello y las extremidades. Todo sin salir de casa.