back to top

Jardines sensoriales

Un jardín sensorial es un espacio definido, diseñado para transmitir impresiones que estimulen los cinco sentidos. Ideas para crear un vergel relajante que aporte bienestar físico y mental.

De una forma u otra, la naturaleza siempre despierta nuestros sentidos, ya sea a través de la contemplación de los colores de plantas y flores, del olor de las fragancias que despiden, del contacto con sus diferentes texturas, del sabor de sus frutos o del sonido que generan las aves y los insectos que interactúan con ellas, todo lo cual provoca una sensación de paz y armonía indescriptibles. 

La idea de los jardines sensoriales es ofrecer todo ello a conciencia con el fin de invitar a la exploración de quienes los visitan, y para ello es necesaria una adecuada planificación que garantice una experiencia única.

CÓMO CREARLOS

Son muchas las propuestas para configurar un espacio de estas características: puede ser temático, estar dividido en sectores o planteado como un todo integrado. Sea como fuere, se deberá atender que los ejemplares elegidos y los elementos que los complementarán logren el efecto deseado, y para eso es preciso planificar antes de poner manos a la obra. Por esta razón, es aconsejable plasmar en un papel cómo será la distribución soñada, teniendo en cuenta el calendario de floración de las especies por incluir, a fin de prever el impacto visual que causarán a lo largo del año. Es preferible inclinarse por las plantas nativas, porque se adaptan perfectamente al clima y al suelo, son más resistentes y suelen requerir menos cuidados que las exóticas, e intercalarlas con especies menos usuales, como colas de zorro y bambúes.

Para los iniciados, la mejor opción es distribuir el espacio por secciones, cada una de las cuales active uno de los cinco sentidos, y que juntas inviten a adentrarse en la propuesta.

El sector visual es tal vez el más sencillo de cumplimentar: basta con incorporar plantas de diferentes colores y formas, con flores, hojas y tallos que sean de nuestro agrado. En este punto, se pueden armar bloques con esquemas cromáticos adyacentes, que aporten relax y armonía, o bien complementarios, que originen energía y optimismo. También, para crear un mayor efecto visual, se pueden incluir especies trepadoras, rastreras y arbustos, emplazar macetas terracotas o de tonos llamativos y plantas con follaje grande para generar movimiento.

El olfativo es, después del visual, el segundo sentido que con más frecuencia se halla en jardines y parques. Para potenciar el perfume que despiden las diferentes especies, una buena idea es dejar espacio entre ellas, para que no se mezclen los olores, y cultivarlas junto a los senderos, para que los eventuales visitantes puedan distinguir los aromas al pasar.

El sector gustativo puede estar destinado al cultivo de frutas y hortalizas, adecuadas al espacio del jardín y a las condiciones climáticas del lugar. Aquí se puede recrear una experiencia sensorial combinada, agregando flores comestibles, como rosas, tacos de reina, lavandas y begonias, y plantas aromáticas (albahaca, perejil, hinojo).

En la sección táctil deben confluir plantas de distintas texturas para que, al tocarlas, provoquen diferentes reacciones, junto a áreas, sobre el suelo, de césped, piedras lisas u hojas secas para recorrer descalzos y estimular, de ese modo, la motricidad.

Un jardín también puede incluir accesorios que completen el paisaje y ello se puede apreciar al pensar el sector auditivo, ya sea instalando una fuente, que provocará el efecto tranquilizador que causa el agua al caer, comederos de aves, carrillones colgantes o los conocidos “llamadores de ángeles”. A eso se le pueden añadir especies que emiten sonido con el viento, como el bambú y la briza máxima.

Finalmente, no son menos importantes esos espacios de contemplación con bancos y hamacas estratégicamente ubicados a la sombra, que invitan a tomarse un tiempo entre la belleza y el aroma de las flores, el trinar de los pájaros y el murmullo del viento atravesando las plantas. 

NOTAS DESTACADAS:

La memoria ya no es solo una cuestión de las neuronas

Las neuronas no están solas. Científicos de Estados Unidos descubrieron que los astrocitos, otro tipo de células cerebrales, trabajan en conexión con las neuronas en la regulación de los circuitos de memoria.

El día que River dio su primera vuelta olímpica en La Bombonera

El 8 de noviembre de 1942, “La Máquina” de River daba la primera de las tres vueltas olímpicas de su historia en el estadio de Boca, su clásico rival. Hace 82 años, remontaba un 0-2 con goles de Adolfo Pedernera y pasaba a la historia.