La contaminaciรณn lumรญnica hace que sea cada vez mรกs difรญcil contemplar el firmamento. Y mucho mรกs desde las ciudades. ยฟEs un tema que se puede resolver? ยฟO habrรก que resignarse a dejar de maravillarnos por las estrellas?
Fotos: IStock
Hagamos la prueba. Cualquier noche. Desde el patio de casa, desde el balcรณn o desde la vereda. Levantemos la vista e intentemos observar las estrellas. Ya no son tantas, ยฟverdad?
Ocho de cada diez argentinos lograrรกn ver muy pocas. Y no es una sensaciรณn. Es una realidad. Al punto que la Argentina figura octava entre las poblaciones del mundo con โpeores cielosโ. Y esto tiene que ver con la contaminaciรณn lumรญnica.
Para definirla, podrรญamos apelar a formulaciones cientรญficas, como la que propone la Red Espaรฑola de Estudios sobre la Contaminaciรณn Lumรญnica (REECL): โEs la alteraciรณn de la oscuridad natural del medio nocturno producida por la emisiรณn de luz artificialโ. Agrega que โpuede producirse por el halo luminoso nocturno, deslumbramiento, uso excesivo de luz artificial, inadecuado diseรฑo, direccionalidad y use de luminarias y publicidad luminosa excesiva en la vรญa pรบblicaโ.
Hace mรกs de un siglo y medio que los astrรณnomos comenzaron a abandonar las ciudades al verificar que la iluminaciรณn artificial les impedรญa ver sus amadas estrellas. Aunque parezca una obviedad, esto tiene su explicaciรณn, y servirรก para entender tambiรฉn lo que estรก sucediendo hoy sobre nuestros firmamentos.
El sistema sensorial del ser humano, aquello que percibimos con nuestros ojos, y tambiรฉn con nuestros oรญdos, funciona principalmente a travรฉs del contraste. Si una seรฑal โsea visual o sonoraโ se da โen soledadโ, es fรกcilmente perceptible. Ahora, si junto a esa misma seรฑal ingresan muchas otras, similares, ya la detecciรณn se vuelve mรกs difรญcil.
Quien lo explica es Sergio Masuelli, jujeรฑo, doctor en fรญsica, con paso por la CONAE y miembro del Grupo de Fรญsica de la Atmรณsfera de la Facultad de Matemรกtica, Astronomรญa, Fรญsica y Computaciรณn (FAMAF) de la Universidad Nacional de Cรณrdoba. โEl contraste es fundamental para que podamos percibir. Asรญ como si hay mucho sonido ambiente se nos vuelve difรญcil escuchar una conversaciรณn, con el cielo pasa lo mismo. La contaminaciรณn lumรญnica nos afecta el contraste, entonces se nos vuelve difรญcil ver una determinada estrella, pese a que la seรฑal original es la mismaโ, seรฑala.

CIELOS CONTAMINADOS
Vista desde cualquier satรฉlite, la mancha lumรญnica nocturna sobre la superficie terrestre es sencillamente deslumbrante. Nunca mejor puesto el adjetivo. Deslumbrante por belleza y atractivo, pero tambiรฉn por el concepto de deslumbramiento, que no es otra cosa que la โdisminuciรณn de la capacidad visual o la distorsiรณn de la percepciรณn ocasionada por la presencia de elevadas luminancias o un elevado contraste de ellas en un entorno visualโ.
Con solo ver algunos de los atlas de luminosidad de las ciudades, se entiende de quรฉ estamos hablando. Las grandes manchas urbanas, en cualquier lugar del mundo, coinciden a la perfecciรณn con este concepto. A mรกs luces urbanas, menor capacidad de ver las estrellas.
Se estima que, en todo el planeta, el 83 por ciento de la poblaciรณn mundial ya tiene sus cielos nocturnos contaminados, de acuerdo con lo que plantea un atlas publicado en Science Advances. La cifra llega hasta el 99 por ciento para los europeos y estadounidenses.
El trabajo se apoya en los datos del satรฉlite Suomi de las agencias NASA y NOAA. Pero ademรกs estรก contrastado por decenas de miles de registros tomados por cientรญficos y voluntarios desde el interior o alrededores de las ciudades en todo el planeta. O sea, medidos con ojos humanos y con los pies en la Tierra.
Por una simple cuestiรณn de distribuciรณn de la poblaciรณn, en ese atlas se ve claramente mรกs desfavorecido el hemisferio norte, consecuencia de su mayor poblaciรณn, continentalidad, industrializaciรณn, urbanizaciรณn. El sur, en tanto, conserva algo de sus cielos.
ยฟY la Argentina? Quizรกs llame la atenciรณn que nuestro paรญs se ubique octavo entre los cielos mรกs contaminados. Calma. No se trata de la geografรญa, sino de la distribuciรณn de nuestra poblaciรณn, congregada en torno a CABA y el conurbano. De hecho, es esa la explicaciรณn que aporta el investigador Fabio Falchi, del Instituto Italiano de Ciencia y Tecnologรญa de la Contaminaciรณn Lumรญnica (ISTIL) y coautor del atlas. โEn general, los altos porcentajes de poblaciรณn expuesta a cielos nocturnos muy brillantes se deben a que esas poblaciones se concentran en grandes ciudades. Esto podrรญa explicar el caso argentinoโ, afirma en su estudio.
ASTROS EN RETIRADA
Una reciente publicaciรณn en la revista Science seรฑala que el resplandor emitido por el planeta estarรญa creciendo por encima del 9 por ciento anual. Cifra suficientemente abultada para aterrorizar a una comunidad cientรญfica que, hasta ese momento, y con datos de 2017, estimaba en 2,2 por ciento el crecimiento anual de la luminosidad. ยฟA este paso terminaremos convirtiendo nuestro planeta en una bola luminosa en pocas dรฉcadas?
Quizรกs no sea tan dramรกtico, y de hecho esa cifra surge de mediciones satelitales y no desde la superficie terrestre. Pero para avanzar a la soluciรณn, primero deberรญamos comenzar a entender el problema. Y parte central de ello pasa por comprender cรณmo es que se da esta luminosidad.
Segรบn seรฑala Salvador Josรฉ Ribas, director cientรญfico del Parque Astronรณmico del Montsec (Espaรฑa), โel resplandor procedente de una zona urbana es, en un dรญa claro, 70 u 80 veces mayor que la de un รกrea ruralโ. Es a lo que en Argentina aludimos como el โrelumbrรณnโ, esa burbuja blanca y amarilla que se posa sobre las ciudades como si fuera un รกnima metropolitana.
Ahora bien, ยฟpor quรฉ se genera ese relumbrรณn? La respuesta a esto viene tambiรฉn de la fรญsica. Quien se encarga de darla es Analรญa Pedernera, doctora en ciencias naturales con especializaciรณn en fรญsico-quรญmica atmosfรฉrica por la Universidad de Bielefeld, Alemania, y tambiรฉn miembro del Grupo de Fรญsica de la Atmรณsfera en la FAMAF de la Universidad Nacional de Cรณrdoba. โLa luz, sea natural o artificial, ilumina las diminutas partรญculas que flotan en el aire; que por cierto son superabundantes en las grandes ciudades. Estas diminutas partรญculas dispersan la luz que les llega, originando asรญ la gran luminosidadโ, explica. Por esa razรณn es que relumbran tanto nuestros cielos, haciendo bajar el contraste, y con ello escondiรฉndonos las estrellas.
Pero entonces, ยฟpor mรกs que tengamos tantas luces en las ciudades, si no hubiera todas estas partรญculas en el aire, podrรญamos ver el cielo nocturno? โEn cierto modo, sรญโ, contesta la misma cientรญfica y seรฑala que la contaminaciรณn atmosfรฉrica forma parte fundamental de esta merma.
Es en este punto donde comienzan a interrelacionarse no solo los diagnรณsticos, sino, sobre todo, las urgencias. Estรก claro que el desafรญo central no es tanto para los astrรณnomos, sino mรกs para la salud pรบblica. โSi seguimos en este camino, tu problema no va a ser no ver el cielo; van a ser tus pulmonesโ, grafica Masuelli, quien agrega, con toda lรณgica, que โlo que tiene de bueno este planteo es que resolviendo el problema mayor, resolvรฉs los problemas conexosโ.

REVOLUCIรN DE LAS LED
Aquรญ saltan a escena las nuevas tecnologรญas lumรญnicas que han traรญdo una revoluciรณn en la manera en que nos iluminamos, las amadas led. De acuerdo con lo que se lea, habrรก quienes las santifiquen y quienes las consideren la raรญz de todos los males.
Por de pronto, al tratarse de una tecnologรญa de bajo costo, eso redunda en la proliferaciรณn. Luces abundantes, encendidas las 24 horas, en calles, avenidas, autopistas, pantallas gigantes. Econรณmicas, y por eso superabundantes.
ยฟCuรกl serรญa la contrapartida? Hay varias. Una de ellas es que esta tecnologรญa produce la luz en un espectro mucho mรกs reducido que sus antecesoras, las incandescentes, e incluso que las fluorescentes. Esto hace que la generaciรณn de calor sea mรญnima, por lo tanto, se reduce el derroche energรฉtico en una utilidad (calor) que no es la pretendida.
Pero, ademรกs, al consumir mucha menos energรญa, tienen la ventaja de demandar menor generaciรณn. Si tenemos en cuenta que buena parte de la generaciรณn de energรญa en todo el mundo, pero sobre todo en la Argentina, es a partir de recursos fรณsiles (gas o hidrocarburos), al tener que quemar menor cantidad, se estarรก generando menos contaminaciรณn atmosfรฉrica. ยกVaya! ยกReducirรก el particulado que se ilumina en el relumbrรณn!
โPorque consume menos energรญa, entonces tenemos que generar menos energรญa para iluminar. Y a su vez, no genera calor de manera inรบtilโ, comenta Pedernera.
Ahรญ entonces aparece la necesidad de balancear una cosa con la otra. Y usar esta tecnologรญa de manera mรกs inteligente. Algo bรกsico serรญa โeliminar la emisiรณn de luz directa hacia el cieloโ, segรบn apunta Ovidio Rabaza, profesor del รกrea de Ingenierรญa Elรฉctrica de la Universidad de Granada, Espaรฑa. De hecho, muchas ciudades europeas ya han comenzado a reglamentar cuestiones como estas para que la iluminaciรณn, tan necesaria para la seguridad urbana, la seguridad vial, el turismo y tantas otras actividades, no termine afectando otras cuestiones.
ยฟQuรฉ pasarรก con nuestros cielos? Las noticias no son precisamente buenas. Es un hecho que nuestros hijos verรกn menos estrellas que las que vieron nuestros abuelos. Pero la toma de conciencia ambiental, las polรญticas de energรญas verdes, los diseรฑos de ciudades sustentables e inteligentes, que ya estรกn en marcha en muchos paรญses, asoman tambiรฉn como una soluciรณn a problemas mucho mรกs graves y que, muy probablemente โtal vez de reboteโ, terminen tambiรฉn morigerando esta fuga de estrellas, a la que no queremos resignarnos.
TIPS PARA VER EL FIRMAMENTO
Desde las ciudades tambiรฉn podemos maravillarnos con nuestros cielos. Eso sรญ, conviene seguir algunos consejos prรกcticos que nos proponen Sergio Masuelli y Analรญa Pedernera, cientรญficos de la FAMAF.
โข Aprovechar despuรฉs de las lluvias. La precipitaciรณn harรก que la atmรณsfera estรฉ mรกs limpia.
โข Evitar dรญas de luna llena.
โข En el verano el espectรกculo suele ser mejor, porque las estrellas titilan. Esto tiene que ver con la turbulencia atmosfรฉrica, que moviliza las partรญculas y genera esa percepciรณn tan agradable.
โข Mirar siempre hacia el cรฉnit, a 90 grados. Para ello conviene la posiciรณn de acostado. De ese modo, โcortamosโ la atmรณsfera de manera perpendicular y habrรก menos distorsiรณn.
โข Y el mรกs recomendable: usar tubos de cartรณn a manera de catalejo en cada uno de nuestros ojos. Eso reducirรก el ingreso de luz lateral y favorecerรก el contraste. Tambiรฉn podemos usar nuestras manos, o bien ubicarnos en un lugar alto y protegido por paredes que nos eviten el ingreso de luz. El resultado es asombroso.