Los clásicos pueden renovarse, y eso ocurrió con el ballet La bella durmiente, que tiene una nueva versión con técnica contemporánea dirigida por Jorge Amarante. “Hoy se está dejando de ver danza clásica y están surgiendo muchos coreógrafos modernos, la danza está cambiando en sí. Está buenísimo que haya personas queriendo renovar las obras”, sostiene Facundo Luqui, uno de los protagonistas.
Según Luqui, quien también es bailarín solista del Teatro Colón, a diferencia de la técnica clásica, la contemporánea tiene menos estructuras. “Hay tantas posibilidades que uno se siente más libre al bailarlo. El movimiento es más amplio, eso le da al bailarín mucha más libertad y es más ameno con el cuerpo también”.
A días del estreno, confiesa: “Siento adrenalina y también mucha expectativa de cómo saldrá todo, cómo la van a tomar el público y las críticas, sobre todo al ser una obra creada desde cero y con otro lenguaje al que estamos acostumbrados, no es la típica historia del ballet”.
Además, revela que, “aunque no siempre es bueno”, es muy autoexigente, pero que en el escenario trata de mostrar tranquilidad y seguridad “para que el público no esté tenso cuando te vea, sino que lo disfrute. Contar la historia y que el público se compenetre con eso que estás contando”.
- ¿Una compañía que recomiendes?
Ópera de París y Nederlands Dans Theater.
La bella durmiente
Es el estreno mundial de esta versión en lenguaje contemporáneo, que además revisa la historia y los personajes. Calidad estética en coreografía y vestuario.
1 y 2 de diciembre, a las 20:30; 9, a las 15:30, en Teatro El Nacional, Av. Corrientes 960, Buenos Aires.