El programa Prendete, de la Fundación Pupi, acompaña a jóvenes de entre 13 y 18 años para que no abandonen su trayectoria escolar.
Alrededor del 30 por ciento de los jóvenes que viven cerca de la Fundación Pupi, en el partido de Lanús, en el Gran Buenos Aires, abandonó la escuela. Con este dato como disparador nació el programa Prendete, con el objetivo de apoyar a estudiantes de escuela secundaria y convertirse en un espacio donde ellos quieran estar y compartir con otros.
La base del programa consiste en brindar a los participantes un ámbito propicio en esta etapa de su desarrollo, mediante espacios de escucha y acompañamiento educativo, talleres de recreación, deportivos, culturales y de oficios. También realizan salidas recreativas y culturales.
Las actividades se desarrollan en tres encuentros semanales: uno de acompañamiento educativo y dos espacios de taller, que van rotando a lo largo del año y son dictados por profesionales de cada área.
Hasta el momento, han realizado talleres de cocina, de percusión, de danzas urbanas y de cocina navideña, entre otros, y proyectan peluquería, radio y diferentes tipos de charlas para este 2022.
El programa comenzó a funcionar el año pasado con siete adolescentes, y en la actualidad son más de cuarenta los participantes activos. La zona donde trabajan es conocida como La Traza, y abarca a un conjunto de cinco barrios vulnerables de la localidad de Remedios de Escalada.
Las familias participan de forma activa, mediante entrevistas periódicas, para evaluar de manera conjunta la evolución de los chicos. A la vez, existe un espacio específico de acompañamiento educativo, donde un docente ayuda a los participantes en las materias en las que tienen alguna dificultad o simplemente brindan computadoras y conectividad a Internet para que estudien o realicen sus tareas. Además, articulan permanentemente con los equipos de orientación de las escuelas a las que concurren los chicos.
“En los meses en los que funcionó el programa nos vimos atravesados por la pandemia y el aislamiento, lo que nos obligó a discontinuar algunas actividades y a continuar otras virtualmente. A pesar de ello, creemos que pudimos colaborar para que el número de materias que adeudan los chicos, por ejemplo, sea más bajo”, explica a Convivimos Carlos Salamone, coordinador del programa.
“Podemos hablar de resultados más concretos en la socialización: muchos de los participantes comenzaron a participar en Prendete derivados por los equipos de orientación de sus colegios o acercados por sus padres, con preocupaciones concretas en este sentido, y observamos evidentes mejoras al respecto”, añade.