De manera incipiente, cada vez más puertos se van sumando al cuidado del ambiente con acciones concretas y capacitación a sus empleados y concesionarios.
El transporte fluvial y marítimo es uno de los más eficientes y de bajo impacto ambiental, en comparación con otros: una barcaza puede llevar 1600 toneladas, la misma cantidad que 40 vagones de ferrocarril u 80 camiones. Además, transportando una tonelada de carga, por cada litro de diésel se recorren 251 kilómetros en barcaza, 101 en tren o 29 en camión (Banco de Desarrollo de América Latina, 2016).
Sin embargo, los puertos también pueden ser grandes fuentes de contaminación, por ejemplo cuando su infraestructura se deteriora, cuando alojan embarcaciones en desuso o cuando concentran un número elevado de operaciones, entre las que puede haber pérdidas de combustible y otras sustancias potencialmente peligrosas, además de la emisión de gases de efecto invernadero.
Afortunadamente, al igual que en otras actividades, en el ámbito portuario se está viendo un cambio hacia el desarrollo sustentable, buscando un equilibrio entre el progreso económico y la preservación del medioambiente.
En noviembre, el puerto de Dock Sud, que participa en el Programa Mundial de Puertos Sostenibles de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se convirtió en el primero del país en certificar los objetivos de desarrollo sostenible en el marco de la Agenda 2030, luego de un año de trabajo junto a Fundación EcoConciencia y el Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (Cifal Argentina).
“El objetivo de esta certificación va más allá de la formación. Apunta a transformar la organización de forma integral”, expresó Rodolfo Tarraubella, presidente de la Fundación EcoConciencia y director ejecutivo de Cifal Argentina al referirse a este proceso. “Busca impulsar la gestión creativa en acción para el cambio de paradigmas hacia el desarrollo sostenible”, resumió.
BENEFICIOS A BUQUES VERDES
Si hablamos de sustentabilidad en los puertos argentinos, podemos empezar por el Puerto de Buenos Aires, que fue el segundo de Latinoamérica en implementar un programa de incentivos a buques sustentables. El puerto adhiere al Índice Ambiental de Buques, que marca el rendimiento en relación con la emisión de contaminantes del aire y aplica una bonificación del 5 y del 10 por ciento sobre la tasa de buques según la puntuación obtenida en ese índice.
A la vez, el puerto pertenece a la red de la Green Award Foundation, una certificación para compañías de transporte y barcos que cumplen con normas ambientales internacionales, además de estándares de seguridad, capacitación del personal, calidad y sistemas de información electrónica, entre otros.
“Los impactos ambientales potenciales asociados a los recursos agua, suelo y aire poseen niveles de significancia relevantes. De esta manera, el trabajo preventivo y correctivo tiene una incidencia importante en la actividad del puerto y la comunidad asociada”, aseguraron a Convivimos desde la Administración General de Puertos (AGP), organismo que administra el Puerto de Buenos Aires.
La respuesta de los concesionarios y usuarios frente a las propuestas de cuidado del ambiente de AGP, según mencionaron, es “altamente positiva”. “Las propuestas y los avances en materia ambiental son trabajados de manera conjunta con el fin de evaluar e implementar acciones sobre aspectos ambientales sensibles. Dada la diversidad de actividades asociadas a los concesionarios y permisionarios, se requieren estrategias disímiles para la aplicación de acciones concretas”, agregaron.
El puerto tiene un Plan de Gestión Integral de Residuos y un Programa de Reciclado que aplica a todas las dependencias de AGP, permisionarios, concesionarios y delegaciones de otros organismos del Estado en la jurisdicción portuaria. Desde 2017 AGP envía los desechos reciclables a la Cooperativa El Ceibo, que realiza la separación para su posterior enfardado y venta a las empresas recicladoras, que los insertan nuevamente en la cadena productiva.
Por último, la administración realiza controles ambientales periódicos a terminales portuarias y permisionarios en sus actividades, además de preservar el río de derrames de sustancias peligrosas y extraer y desguazar buques en desuso.
BOYAS AMBIENTALES
Desde 2019 los puertos bonaerenses deben contar con un Plan de Gestión Ambiental (PGA), según lo dispuso el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), que estableció un régimen jurídico ambiental para el dragado de los puertos y sus canales de acceso, la reutilización del material y la disminución progresiva de concentraciones de contaminantes, lo que implica la realización de monitoreos de calidad de aire y de agua, entre otros puntos.
En este sentido, el Puerto Quequén fue el primero de la provincia en comenzar a cumplir con el PGA ese mismo año, recibiendo información en tiempo real de las estaciones de Dock Sud, La Plata, Zárate, Campana, Bahía Blanca, La Matanza y Necochea.
El Puerto de Bahía Blanca mide desde octubre de 2021 parámetros ambientales en un nuevo sector de la ría entre Puerto Rosales y Canal del Toro. Esta es la segunda boya de monitoreo ambiental que instala el consorcio de gestión del puerto. La instalación de la primera en el canal interior en noviembre de 2020 estuvo a cargo de profesionales del Instituto Argentino de Oceanografía, perteneciente al Conicet Bahía Blanca dentro del Programa Estaciones de Monitoreo Ambiental Costero.
Las boyas envían datos relacionados con la velocidad y la dirección del viento, la presión, la humedad y la temperatura del aire y del agua, la conductividad y la concentración de sedimentos en suspensión, además del nivel del agua en tiempo real, que permiten garantizar la seguridad y el buen estado de la zona.
El Puerto de Bahía Blanca fue también el primero en sumarse al Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno en Argentina y la Coalición Global de Puertos de Hidrógeno, un grupo mundial que promueve ese combustible limpio, clave en la transición energética.
USO DE ENERGÍA LIMPIA
En el marco del Programa de Eficiencia Energética, el Puerto de Buenos Aires instaló 733 paneles fotovoltaicos con una potencia total de 239,75 kW en dependencias de AGP. También emplean termotanques solares e iluminación led, e incorporan lineamientos de sustentabilidad en nuevos edificios y remodelaciones tales como aislaciones, artefactos eficientes, parkings solares, bajo consumo eléctrico en calefacción y refrigeración y pinturas con base de agua y ecoetiquetas que certifiquen el cuidado ambiental.