Gracias a una variedad de dispositivos móviles externos, un televisor puede sumar funciones inteligentes y nuevas prestaciones, o servir como monitor de PC.
Cualquier televisor que tenga una entrada HDMI, aunque ya se esté pensando en cambiarlo, puede reconvertirse en un smart TV o en la pantalla ampliada de un smartphone gracias a los dispositivos de reproducción multimedia. Se los puede definir como un “dongle” (así se llama al gadget que se enchufa a otro para agregarle nuevas funciones) que sirve para darle nuevos usos a la tele, tales como navegar en Internet, mirar películas y series en streaming, mostrar fotos de viajes o videos caseros, escuchar archivos de audio o podcasts y, si tienen la potencia suficiente, entretenerse con videojuegos.
De hecho, es muy fácil transmitir contenidos por el televisor con estos gadgets que tienen apenas el tamaño de un pendrive. Lo único que se necesita es conectarlos a la entrada HDMI, vincularlos a la red wifi y descargar una aplicación en el smartphone que sirva de control remoto. Una vez hecho esto, el dispositivo puede quedar enchufado allí, e incluso siempre encendido para poder ser usado en cualquier momento.
Un clásico y pionero absoluto de este producto es Google Chromecast, que ya va por su cuarta versión. En los primeros modelos, todas las funciones incorporadas al televisor se manejaban desde la pantalla del smartphone, mientras que el último, llamado Chromecast con Google TV, prescinde del celu ya que trae incorporados sus propios control remoto e interfaz. Además, tiene una entrada USBC para conectar un teclado o un mouse, y así poder usar la tele como un monitor.
Otra buena opción es el Mi TV Stick de Xiaomi, similar en sus funciones, pero más pequeño y liviano. Es quizás el que ofrece la mejor relación precio/rendimiento, sobre todo porque además de los contenidos almacenados, provee acceso directo a todo el sistema operativo Android TV; es decir, una plataforma con todas las funciones de los celulares Android. Se diferencia de otros también en que su señal es apta para disfrutar una imagen Full HD con sonido envolvente, y puede vincularse al asistente de Google e integrarse a la domótica del hogar (por ejemplo, para programar el encendido).
Por último, el reproductor TV Fire Stick, de Amazon, se destaca por ser el más apto para brindar contenidos 4K Ultra HD –obviamente en televisores con esas características–, además de incluir todo el catálogo de películas y series de Amazon Prime Video, la plataforma de streaming mejor provista después de Netflix. Y también porque es posible manejarlo por voz con el asistente virtual Alexa.
En suma, ya no hay excusas para dejar de sacarle el jugo al televisor.
¿QUÉ TELEVISOR USAR?
Una duda habitual es qué televisor led conviene comprar para que tenga la mejor interacción con las funciones de un dispositivo de reproducción multimedia. La respuesta es simple: conviene elegirlo por sus virtudes básicas y “no inteligentes”, como el tamaño y la calidad de imagen. Por ejemplo, que tenga una pantalla Ultra HD con capacidad 4K –el grado más alto de resolución disponible en el mercado– y que esta sea la más grande que soporte el presupuesto. Es decir, no es necesario que el nuevo aparato sea igual de “smart”, sino que sea el mejor hardware para todas las funciones inteligentes.