Precio
USD 63.700
Velocidad
máxima
240 km/h
Potencia máxima a 6200 rpm
231 CV
Consumo promedio
12,80 km/l
Diseño. 4 / 5
Probamos la versión más extrema del modelo emblemático de MINI, el John Cooper Works, un deportivo puro, de imagen aguerrida, que promete, y cumple, con hacer sentir emociones.
El JCW (homenaje al preparador inglés que lo creó) tiene carrocería de tres puertas, con una imagen provocadora que hace girar la cabeza a quien lo ve pasar. Este subcompacto de tercera generación bajo la órbita de BMW, pero cuarta desde el lanzamiento, destaca por la personalidad fuerte que le entrega la sección delantera plana con un ancho recorrido y los arcos de rueda acampanados. Los íconos clásicos de MINI, como los faros elípticos, la parrilla hexagonal del radiador y el faldón delantero, aseguran un claro sentido de identidad.
La vista lateral revela la silueta más dinámica. Las ventanas que se estrechan y la línea ascendente del hombro trazan una cuña en el costado que da la impresión de aceleración. Debajo se ve la superficie voluminosa y resaltan las llantas de 18 pulgadas. El alerón del techo brinda el toque deportivo y una promesa de rendimiento aerodinámico. Atrás se ven las luces con un diseño de la mitad de la bandera británica, los elementos cromados que recorren la luneta, logotipo JCW y la terminación del gran paragolpes, con detalles hexagonales, y una doble salida de escape en el centro. Todo dinamismo.
Confort. 3 ¾ / 5
Al ingresar se nota la tradicional percepción de calidad en los materiales, con detalles en cuero, aluminio y símil fibra de carbono con excelente terminación, a tono con el universo premium.
Sin duda no es un auto para la familia, solamente dos personas viajan cómodas, ya que casi no hay lugar para las piernas en el compacto sector posterior. Eso sí, las butacas delanteras son muy confortables, tienen ajustes manuales y, como todo deportivo que se precia, muy buen ajuste para el cuerpo. El volante es multifunción, con el sistema de audio y el control de velocidad crucero, y por detrás se ubican las levas de la caja de cambios para el uso secuencial.
Los mandos están a mano, son fáciles de reconocer y accionar, sin sacar la vista del camino; las distintas funciones de la computadora se seleccionan desde la rueda al estilo iDrive de BMW.
Motor. 4/ 5
El propulsor de 2.0 litros, con turbo e inyección directa, ofrece un buen torque a partir de las 1500 vueltas, lo que le brinda una gran elasticidad y reacción con los 231 CV. Viene acoplado a la caja automática, Steptronic Sport, de ocho marchas, con levas al volante, que le da una fabulosa aceleración. Más allá de la velocidad, que la tiene, transmite una sensación ya no solo al volante, sino al cuerpo, que es sensacional. El ronquido del propulsor, que pone al auto más nervioso de lo que es, más los pedales de competición y la posibilidad de configurar la pantalla con visualización de parámetros deportivos entregan muchas emociones, comenzando por la aceleración de 0 a 100, que es de 6,3 segundos.
Equipamiento. 3 ¾ / 5
Si bien es un deportivo, es un premium, por lo que cuenta con un buen equipamiento de confort. Entre los componentes sobresalen climatizador automático; acceso de confort, sin llave, al igual que el arranque y el accionamiento automático del portón trasero (apertura y cierre); computadora de a bordo multifunción.
Seguridad. 4/ 5
Tiene varios cambios que lo han “civilizado” en el confort, pero como buen deportivo, la combinación de suspensiones es dura. Su comportamiento deportivo es eficiente cuando se lo maneja bajo exigencia. Esto se combina con neumáticos de perfil bajo (pensados para los asfaltos europeos, menos rotos que los nuestros), que llevan a algunas asperezas, sobre todo en la ciudad. En la ruta o en autopista es donde afloran las cualidades. El equipo es muy completo, con seis airbags, control de estabilidad y tracción, monitoreo de la presión de los neumáticos, aviso de distancia con el auto que va adelante y ganchos Isofix y un buen poder en el frenado, gracias al sistema con ABS y sistema de distribución electrónica de frenado (EBD).
Precio. 3 ½ / 5
Los impuestos a los importados, sobre todo en estos momentos, le juegan muy en contra, ya que cuesta 63.700 dólares; igualmente, es un modelo de nicho que tiene muchos adeptos de los deportivos premium, a los que, sin duda, no los defraudará.
MOTOR
Motor naftero delantero transversal. Cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, doble árbol de levas a la cabeza, inyección directa, turbocompresor de geometría variable y sistema intercooler.
Cilindrada: 1998 cc
Tasa de compresión (ratio): 10,2:1
Potencia: 231 CV/6200 rpm
Torque: 320 Nm/1500-4800 rpm
TRANSMISIÓN
Tracción: Delantera
Caja: Automática Steptronic Sport de ocho marchas y marcha atrás
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 3874 mm / 1727 mm / 1414 mm
Distancia entre ejes: 2495 mm
Peso en orden de marcha: 1330 kg
Capacidad de carga: 220 litros
Capacidad de combustible: 44 litros
SUSPENSIÓN
Delantera: Independiente tipo McPherson, con amortiguadores telescópicos, barra estabilizadora
Trasera: Independiente, con paralelogramo deformable, con amortiguadores telescópicos, resorte helicoidal y barra estabilizadora
FRENOS
ABS
Delanteros: Discos ventilados
Traseros: Discos macizos
DIRECCIÓN
Piñón y cremallera, con asistencia eléctrica
LLANTAS Y NEUMÁTICOS
Llantas: Aleación de 18”
Material: Aluminio
Neumáticos: 205/40R18
Auxilio: Tipo Run Flat
FABRICANTE / IMPORTADOR
MINI Inglaterra / MINI Argentina
PRECIO Y GARANTÍA
USD 63.700, 3 años o 200.000 kilómetros