Diego Armando Maradona falleciรณ, a los 60 aรฑos, el pasado 25 de noviembre. Homenaje a uno de los mรกs grandes jugadores de la historia dela fรบtbol mundial.
Fotos: AFP
Maradona no es una persona cualquiera.
Es un hombre pegado a una pelota de cuero.
Tiene el don celestial de tratar muy bien al balรณn.
Es un guerrero.
Es un รกngel y se le ven las alas heridas.
Es la Biblia junto al calefรณn.
Tiene un guante blanco calzado en el pie
del lado del corazรณn.
La letra de Maradona, de Andrรฉs Calamaro, define el significado del genio planetario de la camiseta nรบmero 10 desde la cultura argentina. Y por aรฑadidura, la del mundo latino. Porque eso fue tambiรฉn, por ejemplo, para los italianos.
Un 10, para el fรบtbol argentino y sudamericano, es mucho mรกs que un jugador. Cualquiera sabe que al recibir esa camiseta debe dejar de ser un mortal โcomรบn y corrienteโ para ponerse el traje de hรฉroe cada domingo. Maradona tuvo โla 10โ pegada a la piel desde que pisรณ el primer potrero de Villa Fiorito. No alcanza solo con ser un gran jugador, se necesita poseer el don de alcanzar los imposibles. Diego creciรณ y fue por la vida con ese mandato. Y lo honrรณ.
Ganรณ tรญtulos, sรญ, pero no tantos como otros cracks de la galerรญa de la historia del fรบtbol mundial. Maradona fue capaz de hacer pequeรฑos milagros y grandes hazaรฑas con la pelota y con la vida de mucha gente; de desafiar todos los lรญmites con la pelota hasta tocar el cielo con las manos en el Mundial de Mรฉxico 1986 y, despuรฉs, con el humilde Nรกpoli, ganando dos campeonatos italianos y una copa UEFA (hoy Europa League). Fue el encargado de poner a un pequeรฑo club porteรฑo como Argentinos Juniors en la memoria de todos los hinchas del planeta, de levantar la copa de campeรณn mundial juvenil en Japรณn 1979 y de lograr un torneo con Boca en 1981.
Diego llevรณ la pelota a lo mรกs alto del Olimpo, la globalizรณ primero que nadie. Transformรณ al juego del fรบtbol en un arte e hizo carne su verdad, esa que postula que entregar el corazรณn vale mรกs que cualquier รฉxito. Aunque con รฉl, ya lo sabemos, entrega y รฉxito siempre fueron de la mano.
No, Maradona no es una persona cualquiera.



