“Es más aliviado cantar piezas de otros, pero en este momento es más necesario cantar mi propia cosmovisión, necesito decir mi palabra y lo que pienso”, cuenta Lorena Astudillo luego de lanzar Crisálida, un nuevo disco integrado solo por canciones de su autoría.
Como sugiere el nombre del álbum, en ella hay una metamorfosis como artista y se lo atribuye al feminismo. “Elegí hacerlo de un modo muy conectado con el camino a la paridad, a aquellas transformaciones que nos toca gestar y sostener a las mujeres en la lucha por la igualdad”, dice. Además de componer y cantar, se encargó de la producción del séptimo título de su discografía.
“La pandemia me planteó el dilema ético de si editarlo o no, con la gente sufriendo. Sin embargo, fue el mismo contexto el que me impulsó, y cumplir con la función que para mí tiene la música, la de reconfortar.
Si cuando la hago me siento bien, quiero que quien la escuche también se sienta así. Ese objetivo está redoblado, más intenso aún”, comenta.
Con la palabra “honestidad” se describe como intérprete y compositora, asegura que no canta nada en lo que no esté de acuerdo.
“Además, el cantar es un camino, si vas haciendo historia, vas creciendo, incluso como persona. Hay cosas que se interpretan mejor si tuviste ciertas vivencias”.
- ¿Uno disco que recomiendes?
La noche más larga, de Concha Buika.
CRISÁLIDA
Versátil y exquisita, en doce temas recorre diversos géneros como el candombe, la cumbia, el latin jazz, el flamenco, el rock, la baguala y otros ritmos folklóricos de la música argentina.
Independiente