Jóvenes integrantes de una organización internacional con sede en Mendoza promueven charlas y talleres sobre ciencias espaciales, en particular sobre el conocimiento del planeta Marte.
Foto: Gentileza The Mars Society Argentina
Es posible para nuestro país llegar a Marte? “Sí”, afirma con convicción Gabriel Caballero, fundador y director del capítulo argentino de The Mars Society. El joven, de 25 años, es parte de una organización sin fines de lucro nacida en los Estados Unidos que busca “educar al público y a los gobiernos sobre la importancia de explorar el planeta Marte, llevar humanos allí y establecer una base fija en ese planeta”.
El 14 de abril de 2018, la sede de The Mars Society Argentina (TMSA) comenzó a funcionar en la ciudad de Mendoza. Un año antes, Gabriel Caballero, estudiante de la carrera Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica de Mendoza, había conocido la organización internacional a partir de una convocatoria para viajar a los Estados Unidos a participar en una base de simulación del planeta Marte, ubicada en el desierto de Utah. “Fue vivir una experiencia de astronauta, lo más realista posible. Era como estar en Marte, aislados en el desierto, sin medios de comunicación, encerrados por dos semanas. Fue muy realista”, recuerda Gabriel.
“¿Por qué tuve que viajar tan lejos para vivir esta experiencia, si en la Argentina tenemos la inteligencia para poder resolver problemas con pocos recursos?”, reflexiona en diálogo con Convivimos. “Creemos erróneamente que cualquier tema espacial tiene que surgir de los Estados Unidos o Europa, y no es así”, añade.
Durante estos dos años, TMSA ha organizado actividades abiertas a todo público, ya sea en eventos puntuales como el NASA Space Apps, mediante la generación de convenios con universidades del país y en la participación en el Congreso Argentino de Tecnología Espacial, que se realiza cada dos años.
El NASA Space Apps Challenge es un concurso de proyectos, con formato de hackatón, que se realiza en simultáneo en más de 200 ciudades alrededor del mundo. La particularidad del evento es que no se limita a la realización de programas o software, sino que desde NASA lanzan una consigna para que los participantes, en grupo, propongan proyectos de hardware, audiovisuales, artísticos, sociales, entre otros, para resolverla. Pueden participar estudiantes de todos los niveles educativos y otras personas interesadas en la temática sin importar su edad o profesión. En general, los temas desafían a los grupos a enfrentar problemas reales actuales, tanto del planeta tierra como del espacio, cuya resolución podría originar nuevos equipos de trabajo y emprendimientos.
En 2019, participaron 200 personas, desde chicos de escuelas primarias hasta profesionales, en un evento que se desarrolló durante un fin de semana. Uno de los desafíos era proponer una solución al problema de contaminación de los océanos.
“Desde que empieza el evento tratamos de tener expertos que vayan a los grupos a ver cómo están trabajando y luego los alentamos a que lo sigan haciendo durante el año”, explica Gabriel.
“El impacto que genera esta propuesta es muy grande y motiva la posibilidad de hacer una carrera acá, en la Argentina”.
Gabriel Caballero
Como parte de las respuestas, propusieron un sistema de medición del caudal de agua que genera una casa, para concientizar sobre el derroche y promover el reciclado, así como un robot barredor de océanos. “De los once proyectos que surgieron, hubo varios que empezaron a tener su apoyo por parte de incubadoras para llevarlos adelante, pero este año con el tema de la pandemia se trabó todo”, afirma el director de TMSA.
“Sin lugar a dudas, este tipo de eventos tiende a motivar la vocación científica también entre las chicas. El año pasado contamos con la participación de Laura Moreschi, de CONAE e integrante del proyecto SAOCOM. Entonces, conocer a una mujer que estuvo al mando de una misión de un satélite argentino fue decir ‘Yo también puedo’.
El impacto que genera esta propuesta es muy grande, y también motiva la posibilidad de hacer una carrera acá, en la Argentina. Queremos crear una cultura espacial y convencer a los chicos de que se puede hacer un desarrollo acá mismo para que los gobiernos inviertan más en investigación, ciencia y tecnología”, enfatiza.
EXPERIENCIAS ESPACIALES
La sede argentina de The Mars Society participa del Consorcio Universitario de Ingeniería Espacial (UNISEC), cuyo objetivo es acercar proyectos del área espacial a universidades de todo tipo. “Hay muchas cátedras, materias, tesis que los estudiantes tienen que realizar sobre ciencias espaciales y no saben por dónde empezar, y el consorcio busca acercar proyectos, apoyarlos, darles recursos, conocimientos y que puedan recibirse dentro de su propia universidad”, comenta Caballero.
“Estamos trabajando en conjunto con la UTN de Mendoza, la de Córdoba y la de San Francisco. También con la Universidad Nacional de Cuyo. En el caso de Córdoba, que es el punto más influyente en el área espacial por las fábricas y las centrales de CONAE, nos hemos vinculado con estudiantes del Club de Robótica de la UTN que crearon un nanosatélite educativo, para luego construir un satélite. Desde UNISEC nos dijeron que repliquemos el proyecto para empezar a fomentar el desarrollo de tecnología espacial”, cuenta.
Otro de los proyectos que tiene en agenda TMSA es replicar la experiencia de Carl Sagan (astrónomo, escritor y divulgador científico estadounidense) de ir a escuelas y mostrar imágenes del espacio, poder crear maquetas de satélites, cohetes, modelos espaciales para que los chicos puedan armar las partes y conocer cómo funcionan. “Creemos que si pueden ir aprendiendo cómo está construido el elemento, se van a ir enamorando. Lo mismo queremos hacer con escuelas que trabajan con impresión 3D y las que tienen robótica: a esas la idea es ir con el estilo de nanosatélite, que es muy lindo, porque con poca inversión inicial se puede hacer un prototipo con el cual trabajar”, asegura.
Cómo comunicarse:
The Mars Society Argentina