El Instituto Balseiro organiza un concurso de monografías, y los ganadores viajan a Bariloche a conocer cómo trabajan los investigadores y qué es hacer ciencia.
Foto Comisión Organizadora BIB
Por qué creemos en la ciencia? Con esta consigna, 339 estudiantes de los últimos años de escuelas secundarias de todo el país enviaron una monografía para participar del concurso anual que organiza el Instituto Balseiro. La particularidad de la convocatoria es que se seleccionan 15 trabajos, y sus autores, junto a dos docentes tutores, reciben una beca que les permite conocer el prestigioso instituto y el Centro Atómico Bariloche (CAB), y participar de actividades con los investigadores.
Desde 2002, cuando comenzó el concurso, han recibido más de 10 mil trabajos, basados en diversas temáticas, tales como “dilemas éticos en la actividad científica”, “energías renovables”, “ciencia y religión”, “ciencia y ciencia ficción”, “crisis energética” o “la mujer en la ciencia”.
“Con el concurso logramos acercar la ciencia a los estudiantes, desmitificar el quehacer científico –explica Fabiana Laguna, investigadora del CAB e integrante de la comisión organizadora del concurso–. Los chicos que ganan se alojan en el Centro Atómico, donde conviven con estudiantes de carreras de grado y tienen toda una semana de actividades para ver cómo trabajamos los científicos”.
El cronograma incluye charlas sobre física, energía renovable y astrobiología, experimentos en laboratorios del CAB, visita a INVAP y a laboratorios de física experimental, encuentro con exbecarios que actualmente estudian en el lugar y visita a la casa de un luthier, que explica cómo fabrica instrumentos y produce los sonidos, entre otros.
“Queremos romper estereotipos y mostrar que hay un montón de formas de hacer ciencia, la idea no es reclutar estudiantes que vengan al Balseiro a estudiar, sino que entren en contacto con la actividad científica”, explica Laguna.
La investigadora cuenta que el intercambio con los chicos es muy rico, porque pueden compartir sus propias experiencias de vida. “Les decimos que hacer ciencia no es difícil, que hay que estudiar, pero no hay nada imposible. Lo que se llevan de la visita es la pasión con la que trabajamos”.
Laguna considera que la beca “despierta vocaciones”, porque los jóvenes regresan a sus ciudades siendo “embajadores de los científicos”. “Al año siguiente nos llegan muchos trabajos de donde fueron ganadores esos chicos, y se va expandiendo el conocimiento de lo que hacemos acá”.
SOBRE EL IB
El Instituto Balseiro es un organismo de enseñanza universitaria pública y gratuita que ofrece carreras de grado y posgrado en física e ingeniería, y fue creado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) en abril de 1955. Trabajan en la formación de científicos y tecnólogos tanto en el área nuclear, con fines pacíficos, como en la no nuclear. Sus estudiantes reciben becas completas otorgadas por la CNEA que garantizan una dedicación exclusiva al estudio, en el entorno de investigación científica y desarrollo tecnológico del Centro Atómico Bariloche (CAB).
Cómo comunicarse:
Instituto Balseiro: www.ib.edu.ar
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