Comienza la temporada donde más se maltrata la piel por factores como el sol, el calor, el cloro y el mar. Guía de prácticas diarias para tener una piel saludable.
Por: Cata Greloni
Para luchar contra el envejecimiento, es tan importante mantener una rutina de belleza como generar buenos hábitos, practicar ejercicio y llevar una buena alimentación. Para mejorar y conservar la calidad de la piel, algunos pasos para seguir de manera diaria:
1. Conocer los distintos tipos de piel
No todos los productos son efectivos para todas las pieles. Si se utiliza un producto que no es recomendable, se corre el riesgo de afectarla, por eso antes hay que saber si es seca, mixta o grasa, o una piel joven o madura. Esto condicionará la rutina y los productos por utilizar.
2. Limpieza diaria
Un rostro limpio asegura que los productos penetren mejor. Las texturas –si es en gel o una leche limpiadora, por ejemplo– dependen de cada usuaria. Se debe repartir por todo el rostro y escote, y masajear de modo uniforme. Si la piel no está limpia, los productos no penetrarán debido a la suciedad externa. Para retirar el producto, se recomienda hacerlo con una esponja que se use solo para la cara.
3. Tonificar para equilibrar la piel
El tónico ayuda a equilibrar el pH, que a veces se altera por las limpiadoras. No se debe arrastrar, sino aplicar con suaves golpes con un algodón o ponerlo en las manos y plantar la palma en las distintas partes de la cara, desde la frente hasta la zona “T”.
4. Contorno de ojos
Aquí la piel es mucho más fina y delicada, y es donde se manifiestan los primeros signos de envejecimiento y cansancio. Se debe utilizar el equivalente a un de grano de arroz de producto y aplicar con suaves toques de adentro del ojo hacia afuera, para drenar la zona congestionada.
5. Sérum salvador
Funciona como un complemento de la crema hidratante y potencia su efecto. Siempre se utiliza antes de esta, porque penetra en las capas más profundas de la piel. Debe aplicarse con suaves toques y masajes en mejillas, frente, nariz y en el óvalo facial.
6. Crema hidratante
Se debe elegir según el tipo de piel y la función –si se quiere mayor luminosidad, firmeza o eliminar manchas–, y aplicar por la mañana y la noche. Ayuda a que la piel luzca sana e hidratada, y también, a que el maquillaje no se agriete y dure más tiempo.
7. Exfoliación ocasional
A partir de los 30, se recomienda exfoliar la piel al menos una vez al mes y una vez a la semana como máximo. Esta puede realizarse con una crema pulidora en el hogar o con ácidos o dermoabrasivos con ayuda profesional.
8. Nutrición nocturna
Se aconseja limpiar la dermis con un cepillo facial humedecido desde el escote hasta el rostro en movimientos ascendentes, luego de quitarse el maquillaje, e insistir en la zona “T”, donde se acumula más grasa. Luego aplicar la crema que actuará durante la noche.
BONUS TRACK:
Es fundamental mantener una dieta saludable rica en frutas y verduras para ayudar a eliminar las toxinas. También se sugieren los jugos de verduras o cítricos con alto contenido de vitamina C, como limones o pomelos. Disminuir el consumo de azúcares, y aumentar la hidratación diaria a dos litros de agua. Otro de los consejos vitales tiene que ver con dormir lo suficiente. Lo ideal es descansar al menos ocho horas diarias y sumar alguna mascarilla ocasionalmente para potenciar la hidratación.