El avance de esta cosmética no tiene límites. Ya existen aplicaciones que diagnostican el cutis, mascarillas personalizadas y masajeadores que se programan con el celular.
Por Ariel Hendler
Hay una revolución tecnológica en curso que está transformando el panorama de la cosmética en el mundo. Los ejemplos más felices combinan gadgets de uso manual con aplicaciones que proveen la información necesaria para llevar adelante su tarea sobre la piel.Un caso interesante son las mascarillas faciales personalizadas MaskiD, de la firma californiana Neutrogena, que contienen una combinación variada de productos hidratantes y cosméticos esparcidos en forma localizada para cada sector de la cara: mejillas, frente, mentón o nariz. Para eso, primero hay que escanear el propio rostro con una selfie, y luego la app reconoce las características de la piel en cada sector para generar el modelo acorde a su diagnóstico dermatológico. Con esta información se puede encargar al proveedor un juego de mascarillas textiles con los productos incorporados.
También el masajeador eléctrico UFO Make My Day, de la empresa sueca Foreo, puede ser programado de acuerdo con las distintas tipologías faciales, aunque no en forma personalizada. Se trata de un gadget del tamaño de un jabón de tocador al que se le adosa una mascarilla facial según el tipo de cutis con cremas humectantes. La rutina de masaje dura un minuto y medio, dividida en tres fases de 30 segundos cada una, con distintas dosis de calor, pulsaciones y luz led. Hay varias opciones de tratamiento que se cargan en el aparato masajeador escaneando el código de barras o QR en el envase de la mascarilla.
Otra opción es el rociador Jiffy, oriundo de Barcelona, que trabaja con ultrasonido para transformar una loción de agua destilada de flores y extractos vegetales y minerales en “microgotas” que penetran en los poros y generan un notable efecto antiage. En tanto, el depilador Face Spa Pro, de Braun, elimina el vello facial desde la raíz y, según el accesorio que se le coloque, puede usarse también como cepillo limpiador o vibrador para tonificar la piel.
Existen también gadgets desarrollados por marcas globales de cosméticos como Dior, con su Skin Analyzer, que monitorea el rostro y diagnostica en su pantalla touch el cuidado facial requerido. Si bien recomiendan para eso solo productos de su propia marca, se pueden buscar fácilmente los equivalentes de cualquier otra. En tanto, la app Clean Beauty, de la que hay versión en castellano, analiza el origen de los ingredientes de cada cosmético escaneando su código de barras o QR, y advierte si es conveniente para el cutis del usuario, para que todo quede bajo control.
BRONCEADO SEGURO
Para los que buscan un tono de piel adecuado para una fiesta, hay gadgets de bronceado inteligente que resuelven esta cuestión. Uno de los más novedosos es el spray Skin Up Logical Tan, del tamaño de un celular, que utiliza una tecnología de ultrasonido y sustancias de origen natural para broncear. Requiere dos minutos de aplicación y su efecto se advierte una hora y media después. Luego, para que el bronceado perdure en el tiempo, se lo puede mantener con dosis de 30 segundos cada tres días. La ventaja de este producto es que la piel no se expone a los rayos solares; la desventaja, que por tamaño solo alcanza para la cara y el cuello.