MARÍA BORDER  

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María Border quería hacer una novela que hablara de Buenos Aires. Para eso se enfocó en uno de los edificios históricos más característicos de la ciudad, el Mercado de Abasto. Luego, unió ese período de principios del siglo pasado con los días de aislamiento por la pandemia del coronavirus y el resultado es Donde caben las ilusiones.  

Cuenta que el encierro con el COVID acechando fue “el pie ideal” para unir a las protagonistas, la joven Aldana con la octogenaria Rosa. “Ya había tomado distancia de la cuarentena y me pareció que había que recordar lo que pasamos. Incluso, trato de no herir sentimientos, de mostrar cómo vivíamos sin recurrir al dolor de mucha gente”, y comenta que en su publicación anterior, En cada herida del alma, incluyó la Copa del Mundo con Argentina campeón: “Era necesario que estuviera, porque fue un logro muy importante para nosotros”.

Se dedica al género romántico por la certeza de los finales felices: “Me da tranquilidad y me ilusiona llegar a ese fin y entregárselo al lector para que tenga un momento agradable”. Entonces, en sus libros aborda las distintas formas del amor. “Mi vida, además de mis intereses, es mi familia, mis amigos, las personas con las que interactúo cada día; para mí es fundamental incluirlos porque forman parte de mi vida, y creo que de las de todos”, revela. 

  • ¿Un libro que recomiendes?

Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.

DONDE CABEN LAS ILUSIONES

Un relato familiar apasionado y conmovedor, que demuestra, a través del tiempo, que el amor sigue siendo el gran motor de la vida.

336 págs. 

Plaza & Janes